En rasgos generales los signos más compatibles con Escorpio son los pertenecientes a los otros signos de Agua (Cáncer y Piscis)y los signos de Tierra (Tauro Virgo y Capricornio).
Y también en rasgos generales Escorpio tiene menos afinidad con los signos de Aire (Géminis, Libra y Acuario) y Fuego (Aries, Leo y Sagitario). 
Ambos son ferozmente competitivos, y sólo apuntan a ganar un único nivel en la vida: la cima. Y cuando el misterio magnético de Escorpio se une al juego apasionado de Aries, la relación sexual puede convertirse en un éxito instantáneo. Pero dos cerebros tan independientes y competitivos corren el riesgo de chocar entre sí, tarde o temprano, pero más vale temprano, con el temperamento ariano encendido por las terribles sospechas de Escorpio, y Escorpio exasperado porque Aries se niega de plano a ser moldeado y a convertirse en la pareja perfecta. Más respeto por la opinión del otro, y una visión flexible y no fija del amor, pueden ayudar a superar las cosas. Pero esta pasión, aunque poderosa, nunca será fácil, y es posible que ambos lleguen felizmente a las bodas de plata sin haber llegado a conocer del todo al otro.
Esa parte del carácter taurino firmemente arraigada en la realidad contribuirá a eliminar las preocupaciones demasiado profundas de Escorpio. Las sorpresas sexuales, y a veces los shoks directos que Escorpio no deja de proporcionar, intrigan al apasionado Tauro y hacen que la relación sexual nunca sea igual, sino mejor. Sin embargo la reunión de estas voluntades igualmente obstinadas puede causar problemas, y además hay por ambas partes una dosis excesiva de celos. Escorpio debe tratar, al menos ocasionalmente, de aceptar el punto de vista de Tauro, sin intentar imponer siempre su opinión personal, y de abrirse lo suficiente para dar a Tauro ese futuro seguro que anhela este signo de tierra. En ese caso, esta fusión de signos procedentes de lados opuestos de la rueda del zodíaco puede hacer saltar la banca.
Un par de individuos fríos... Escorpio está tan seguro de ser herido que protege su corazón con un escudo a prueba de amor, y tal vez sea correcto, porque Géminis puede ser el signo de la atracción fatal para Escorpio. Es posible que Géminis este tan ocupado desparramando amor y afecto que no le quede tiempo para descubrir qué es lo que hace funcionar a una pareja profunda como Escorpio. Géminis se acerca al amor como un corredor de corta distancia, y Escorpio es un maratonista. A pesar de una vida sexual colmada de ideas sorprendentes y éxito físico, a esta relación le resultará difícil llegar al nivel más profundo que es escencial en un amor duradero. Y cuanto más trata Escorpio de encadenar los leves flirteos de Géminis, tanto peor se pone todo, lo que lleva a terribles estallidos y enojos interminables. Ambas partes deben hacer un gran esfuerzo para que el futuro compartido sea algo más que un sueño fabuloso. pero vale la pena, porque Géminis sabe aliviarlo de sus preocupaciones y lo saca a la luz.
Inocencia y penetración, dulzura y fuerza, esta combinación de Escorpio y Cáncer descubre buenas cualidades que usted ignoraba, y logra que ambos signos saquen a la luz lo mejor de cada uno. Como ambos son secretamente tiernos (Escorpio puede parecer exteriormente duro y Cáncer un estricto conformista), estos signos exhalan un suspiro de alivio al encontrar a alguien en quien pueden confiar absolutamente y a quien pueden contarle sus más profundas esperanzas y temores. Si no hay barreras, ambos avanzarán a toda máquina hacia una vida sexual basada en el respeto mutuo... y en un enorme deseo. Y con dos signos tan inventivos entregándose en cuerpo y mente, la temperatura del dormitorio no deja de ascender. Aunque se trata de una relación maravillosamente favorecida por los astros, usted debe cuidarse de recordar que Cáncer necesita mucha amabilidad. Y ambos deben controlar esas variaciones anímicas que afectan tanto a su pareja como a ustedes.
Al principio, dos grandes corazones unen fuerzas para producir una combinación amorosa espectacular, pero muy pronto el enorme orgullo de estos signos se traba en combate. Ambos quieren dominar y ninguno está dispuesto a permitir que los defectos del otro pasen inadvertidos. Esta amarga lucha produce críticas constantes y peleas regulares... y cuando Leo ha sentido demasiadas veces el aguijón escorpiano, hasta el amante león dejará de emparchar un amor que se desinfla rápidamente. Tomar decisiones por turno, y pensar bastante antes de herir al otro, podría ayudar a esta poderosa pareja a construir una buena relación. Al ser Escorpio, es posible que usted no siempre crea que Leo merece ser elogiado, pero usted debe elogiarlo de todas maneras, porque Leo no puede amar, ni vivir, felizmente sin halagos.
Tome dos almas tiernas, agregue una generosa dosis de confianza, una pizca de protección, y se tendrá una pareja capaz de recorrer grandes distancias. Juntos, Escorpio y Virgo, preparan un festín de amor satisfactorio y fiel a partir de un menú constantemente cambiante y novedoso. El sensible Virgo florece bajo el refugio seguro de la protección de Escorpio. Escorpio, que suele ser duro, refrena sus celos, ya que el grado de entrega de virgo los torna innecesarios. Su poderosa intuición percibe los secretos eróticos del amor de Virgo, y descubre ese corazón fuerte y amable que a otros signos se les escapa. Y si usted puede aprender a dejar fluir el amor en vez de forzarlo, y Virgo puede refrenar esa lengua crítica, nuevos niveles de confianza y de sensualidad harán que este amor sea un ganador.
Con una afilada flecha libriana atravesando el vulnerable corazón de Escorpio, este juego amoroso nunca será aburrido. Pero sin una cuidadosa estrategia podría convertirse en una derrota nociva. El despreocupado estilo libriano choca dolorosamente con las intensas ideas de Escorpio, y el aire y el agua, elementos muy diferentes, se tornan peligrosamente distantes. Cuanto mayor sea la fuerza con que Escorpio exija compromiso, tanto más se resiste Libra. Es escencial una reflexión cuidadosa de las expectativas para que esta relación dure, aunque ambos tienen mucho que ganar. Libra tiene más ambición y más éxito si Escorpio lo respalda, y Escorpio puede aprender la diferencia entre amar a alguien y controlarlo.
A pesar de la gran ayuda que significan el deseo mutuo y una vida amorosa que hace que el manual sexual más voluminoso parezca escaso de ideas, este romance puede convertirse rápidamente en una carrera para alcanzar el primer lugar. La maldición gemela de Escorpio es la dosis doble de competitividad y la tendencia a tomar con demasiada seriedad hasta el menor desliz. La venganza sube al trono y, súbitamente, lo que era un asombroso amor se convierte en una ruina humeante, apagada por un baldazo de calumnias maliciosas. Algunas veces es necesario el esfuerzo de ambas partes para dejar pasar las cosas, y para terminar con la competitividad natural que puede destruir el afecto. Pero serán recompensados con imbatibles jornadas de cama y un entendimiento perfecto, si ambos ceden sólo un poco en el tema del orgullo personal, y evitan la posesividad.
Sagitario, el amante de la libertad, limpia las oscuras telarañas de la oculta inseguridad de Escorpio con su optimismo positivo. Es una atracción instantánea que pronto se traduce en travesuras en la cama, con risas interminables y un amor intenso y excitante. Pero, cuando Escorpio quiere hablar del futuro, Sagitario quiere hacer bromas; y esa visión básicamente diferente del amor abre una brecha entre ustedes que será muy difícil cerrar. Y cuando Sagitario quiere salir solo, Escorpio decide quedarse en casa y cavilar acerca de las represalias. Puede funcionar si Escorpio aligera su intensidad y le otorga al libre Sagitario cuerda suficiente para disfrutar de su independencia escencial... y trata de no cultivar heridas secretas en su corazón, donde crecen como amarga hiel que puede agriar cualquier oportunidad de felicidad a largo plazo. Y Escorpio podrá aprender las lecciones de vida de Sagitario... especialmente los trucos que le permitan tomar la vida con mayor ligereza.
Esta relación, que comienza como una fiel amistad y se vuelve más fuerte y estable cuando el amor la alimenta cuidadosamente, obtiene su poder permanente de un firme asentamiento en la realidad, pues el tranquilo y fuerte Capricornio es el antídoto perfecto para las sospechas y los celos de Escorpio, casi siempre irracionales. Pero puede resultar demasiado eficaz, y ambos pueden dejar de intentarlo y deslizarse lentamente en una rutina de la que les será difícil escapar. Capricornio podría cansarse de los sombríos estados de ánimo de Escorpio y mostrar el talento capricorniano para el sarcasmo, que sólo consigue que Escorpio planee y conspire aún más.
Extrovertido, extravagante y excitante... así es como se presenta Acuario para el recién impresionado Escorpio. Pero estas mismas cualidades producen las primeras dificultades en los trabajos del amor. Pues aunque la intensa diversión sin barreras que comparten entre las sábanas mantiene ardiendo la chispa del amor entre ambos, ésta necesita alimento y cuidados constantes para no extinguirse. Si Escorpio logra digerir la franqueza acuariana, y su estilo conquistador en las fiestas, sin recurrir a un ataque de celos o a un sombrío enfurruñamiento, y hace la vista gorda a la falta de conciencia del dinero de Acuario, entonces un futuro en común será posible, especialmente si usted transforma las peleas obstinadas en saludables sesiones amatorias. Y ambos necesitan aceptar que siempre conservarán un lugar privado en el corazón, al que el otro no tendrá acceso.
La amable y persistente pasión de Piscis va picando, poco a poco y con inteligencia, el caparazón escorpiano de toda una vida de desconfianza, hasta llegar al centro amante que hay debajo. Y una vez que usted comprende que su posición y su orgullo escorpiano no tienen nada que temer de la adoración pisciana, abandonará toda sospecha y experimentará un tremendo alivio. Aunque Piscis jamás conocerá todos sus secretos escorpianos, y aceptará que así sea. Protegidos por el poder casi místico de su amor, estos dos signos profundos y reflexivos se comunican en un nivel propio, y constituyen una relación sólida como una roca que es capaz de afrontar todas las alternativas del destino. Una grandiosa combinación amorosa que madura hasta convertirse en un devoto matrimonio, y que puede cancelar todas las sombrías dudas que aquejan a estos dos signos.
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